jueves, 26 de marzo de 2009

El de amapolas en la cabeza

El de amapolas en la cabeza
germina en mi escroto
Sexo por esporas
Son las adormideras
Soy un inutil
Podría regarlas pero no quiero
Es como campo de futbol
Lleno de opio
Fumar puede matar
No he sido yo quien te pidió que podaras las colas de las ratas
Para ello debería hacerme un pantalón musical
Dándole patadas a las perlas separadas por la ratonera
Ellos no lo hicieron
Y por eso los amé
Yo no les servía
Y sin embargo tú
Quieres ser mi botánico
Hagamos ikebana
Y luego prenderé fuego a todo
Y se parecerá tanto al fin del cuello
Que sentiré ansias gélidas de aparearme con la pira
Y tú no podrás imperdirlo
Estarás maravillado

2 comentarios:

mono magnético azul dijo...

pues no tengo ni idea, así es como salen

King Lear dijo...

Joder, a veces siento una nostalgia del opio que para qué te cuento...

Oye, Puto Actor:

Cuida a las amapolas. Son bellas y dentro de poco tendrán dragones monstruosos en sus bulbos.

¿Por qué nos gustarán tanto nuestros infiernos privados?