martes, 31 de marzo de 2009

El triunfo del tiempo y del desengaño


Me da igual el nuevo gobierno
Me da igual
Ya tendré tiempo de cagarme en ellos
Últimamente tengo ganas de llorar constantemente y no sé ni por qué
No me gusta este país
Eso sí que lo sé
Pero no es eso lo que hace que ahora mismo esté regando la manta que cubre el sofá
Y pienso en toda la gente que no tiene una manta que cubra el sofá
Ni un sofá
Ni un ordenador
Y pienso en quienes no me quieren
Y lo poco que les importa lo que yo escriba
Y en cuanto me gustaría ser su alimento
Y pienso en aquellos que me quieren
Y en aquellos que yo no quiero querer
Pero no puedo evitarlo

Me he abocado a mí mismo a esta desolada existencia
Y aún así no podré decir que soy justo
Ni bueno
Doy asco
Tanto como cuando me miraba al espejo con 16 años y corría al baño a vomitar
Supongo que quería vomitarme a mí mismo
Tanto como cuando me encerraba en el baño con un cuchillo de cortar filetes
y me llenaba las piernas lineas rojas y hermosas
y como a veces me rasuraba para levantar las postillas y poder verlas mejor
Verlas tanto como lo poco que me veían a mí mis amores bulímicos
A veces necesito llorar para saber que esta ruina es tangible
Necesito ver el producto material de mi desconsuelo
Soy un desengañado

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