miércoles, 28 de enero de 2009

Il baccio

Hoy he ido en el metro
Esto es por norma, lo hago todos los putos días, no os creais.
Al descender del vagón en mi parada me he dado de bruces con un cartel en el que había dos tíos besándose.
Dos tíos besándose en mitad del metro en un cartel enorme.
Enorme, de los que ponen de publicidad en el metro.
Y acto seguido he pensado,
he pensado
que gran mierda.
Que gran mierda que no haya nadie escandalizado por el jodido cartel. Diciendo "Ya lo que faltaba, unos putos maricones aquí en grande". Ni siquiera unas pintadas de gamberros preadolescentes al borde de la eyaculación disimulada.
Me hubiese gustado poder decir:
Eso decían en el metro, eso he oído. Putos maricones.
Me hubiese encantado para poder desestabilizar en ese momento. Que gran placer hubiese experimentado además si hubiese ido con algún compañero, a ser posible no-invertido, que para homoerotismos de mierda ya estoy yo, y decirle "Te puedo pedir un favor? Vamos delante de ese cartel al lado de aquellos fascistas hijos de puta y me das un beso, largo, con lengua, y si quieres nos magreamos" y que él, dispuesto, hubiese respondido "Pues claro, joder".
Y así nos hubiesemos pegado el lote para poder tocar un poquito los cojones al personal.
Que gran pasión.
Pero no ha podido ser.
La gente ya no se escandaliza. La gente no pierde los papeles. La gente guarda las formas. Las putas formas.
Algo estaremos haciendo mal,
algo estaremos haciendo mal.
Ya ni los maricas podemos joder un poco sus dobles morales.
Yo por lo menos tengo MORAL joder. Seré maricón pero tengo moral. No la mierda de moral cristiana. Tengo moral. Lo que esta bien y lo que está mal. Siempre.
Y me hubiese gustado tanto desestabilizar y sacudir unas cuantas conciencias. Pero en esta sociedad no se puede, no se puede. Porque llegan y los ciudadanitos adocenaditos y bienpensantes no tienen huevos a decir lo que piensan y todo les parece correcto y de ley. Mucha aceptación y mucha hostia pero luego os cae un gay en casa y no hay quien lo aguante.
Yo no soy muy reivindicativo en este aspecto, ya sabeis. Me parece que hay cosas mucho mas graves en el mundo que si a los maricones nos dejan o no casarnos, que por otra parte siendo algo inherentemente que da por culo a la sociedad no sé como coño nos abocamos a ese modelo familiar tan apestoso, rancio, arcáico y mononeuronal.
Mierda.
No soy muy reivindicativo en estos casos, me da un poco igual, pero hoy me apetecía desestabilizar.

Dejadme que la sala de autopsias me amenace
para poder protestar
Perturbar, esa es mi labor
Me la he asignado yo, capullos
Es la consecuencia
La consecuencia de ser y haber sido un excluido

Y ahora, una bofetada de belleza para todos ustedes, la virgen-puta de Caravaggio

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanta razón y sabiduria

todo el "asunto de la homosexualidad" en la sociedad fue un eructo,algo q incomodaba, lo dejaron salir y ahora ya está, todos a gusto

propongo la zoofilia como método de revulsión social (aun estan mal vistos los zoofilos, verdad?)

Perro Muerto dijo...

La zoofilia no es necesariamente mala
Puede servir como experiencia