domingo, 8 de febrero de 2009

La maldad

Mi cuerpo es un Sarajevo lleno de rosas
Soy una ramera expuesta en una vitrina de cristal sobre el asfalto de carmín
Odio de escaparate
Qué pensarán las otras prostitutas?

No entiendo la crueldad
No la concibo
Yo mismo soy malo
Soy una mala persona
Que no soporta la maldad
El otro día vi el video en el que tres adolescentes vejaban, humillaban y quemaban viva a una mendiga
Valía algo su vida?
Valía algo el dinero de todas las familias de los jóvenes, los trajes caros y formales que llevaron a juicio?
Valían algo frente al acto de crueldad?
De qué sirven las carreras que esos chicos estudiarán, si es que estudian?
No contribuirán a nada
No salvarán la vida de esa mujer
Somos gente miserable que se dedica a erradicar a los que son más miserables aún

El expositor está roto y el comerciante ha sido asesinado

1 comentario:

King Lear dijo...

Gracias,

Creo que resonamos por simpatía. Como las copas de cristal al ser frotadas en sus bordes.